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    ¿Es buen negocio generar su propia electricidad?

    En Colombia ya no es una novedad encontrarse proyectos de energías renovables a gran y pequeña escala. El salto que dio el país en esta materia, impulsado por el reciente decreto de la Comisión de Regulación de Energía y Gas (Creg) sobre las reglas de juego que permiten a cualquier persona producir energía y vendérsela al Sistema Interconectado Nacional (SIN), ha motivado a más personas a implementar estos sistemas en sus propiedades. 

     

    En su regulación, entre otras cosas, la Creg define el mecanismo para que los usuarios residenciales, pequeñas y grandes empresas generen su energía para atender sus propias necesidades y vendan los excedentes al sistema interconectado, sin necesidad de registrarse como una compañía de servicios.

    Cifras de la Unidad de Planeación Minero Energética (Upme), con corte al 30 de septiembre de 2018, muestran que en el país existen 576 proyectos de generación eléctrica de pequeña y gran escala, de los cuales 391 corresponden a sistemas solares. Solo este año se registraron 215, es decir, el 55% del total de ese sistema vigente se ha puesto en marcha este año.

    La anterior cifra se puede explicar, en parte, por las nuevas reglas de juego de la Creg en ese sentido. ¿Pero qué se necesita para ser independiente de la red eléctrica del país y cuánto demora la inversión en tener retorno?

    La preferencia por estas soluciones está concentrada en el área rural de Colombia, donde el servicio de energía no está garantizado por la geografía, sufre cortes por varios días y las plantas eléctricas, aunque baratas, son costosas en mantenimiento y gasolina.

    Carlos Martos, director operativo de Sun Supply, empresa que desarrolla proyectos basados en energía solar, cuenta que en los últimos años la demanda por estos sistemas ha aumentado un 40 por ciento, una cifra motivada en los avances de las políticas públicas, la llegada de nuevos proveedores al país y al mayor conocimiento de las personas al respecto.

    “Para el campo tenemos soluciones para los electrodomésticos básicos (nevera, televisor, computador y 10 bombillos) y con instalación le está saliendo al cliente por nueve millones de pesos. Eso depende de los lugares, pues no es lo mismo llevar el personal y los equipos a la Guajira que a un sitio en Cundinamarca”, precisa y agrega que un sistema de estos hace unos dos años costaba alrededor de 14 millones de pesos.

    Esa solución consta de dos paneles solares de 320 vatios que ocupan un espacio de cinco metros cuadrados, pueden instalarse en un techo o en el suelo, tiene cuatro baterías de 200 amperios hora y un sistema eléctrico de recarga de baterías y de conversión de energía (controlador e inversor de potencia).

    En el área urbana, la independencia de la red eléctrica nacional para los hogares llegó este año con la resolución de la Creg, la cual permite a las personas naturales ser autogeneradores e instalar un sistema de energía solar menor a 100 kilovatios.

    “En septiembre, realizamos el primer proyecto en Bogotá, en la localidad de Suba. Se trata de una casa que tiene el 70 por ciento de su consumo por energía solar. Esa solución tuvo un costo de unos siete millones de pesos", dice.

    Y añade que “en esta casa se instaló un sistema que produce cuatro kilovatios diarios, pueden ser más o menos dependiendo de las condiciones del día. En este caso la infraestructura se monta no tanto por lo que tenga, sino lo que consuma y eso se mira en el recibo de la energía. El promedio de un hogar estrato cuatro está por 165 kilovatios mensuales”, anota Martos.

    LAS CUENTAS

    Teniendo como base un consumo promedio por hogar de 160 kilovatios por mes y un costo de 441 pesos el kilovatio, los 30 días del servicio tendrían en esta casa un valor de 70.560 pesos. Sin embargo, si el sistema de energía solar provee 4 kilovatios diarios para cubrir los 5,3 kilovatios que se consumirían en promedio cada día, el sistema estaría aportando el 75 por ciento de la energía consumida, generando un ahorro de 52.920 pesos mensuales.

    En otras palabras, la persona pasaría a pagar en su factura solo 17.640 pesos. La inversión, por su parte, solo se recuperaría en once años, pues se necesitarían 132 meses para obtener en ahorro el gasto hecho en la planta solar.

    LOS AVANCES

    La resolución de la Creg estipula que para ser autogenerador de energía y venderla al sistema, además de la instalación de sistemas de producción de energía eléctrica, se requiere tener un medidor que cada hora pueda medir la energía en dos direcciones (cuando se consume y cuando se vende energía al sistema) y algunos elementos de protección de las instalaciones.

    Un aspecto en el que ya trabaja Enel-Codensa, que empezó con la implementación del Smart Metering (medición inteligente), una tecnología pionera en el país. Entre 2016 y 2017 se instalaron más de 42.000 medidores avanzados, cifra que espera se incremente a 80.000 este año.

    “La medición inteligente proporcionará a los clientes información actualizada y detallada sobre su consumo de energía y, a su vez, la compañía podrá optimizar su operación comercial y ofrecer un portafolio de productos de acuerdo con sus necesidades y perfiles”, explica la compañía.

    FUENTE: PORTAFOLIO

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