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    El precio del carbón alcanza el nivel más alto en una década en medio de promesas de reducción de carbono en todo el mundo

    Los precios del carbón han subido a su nivel más alto en una década, convirtiendo al combustible en un producto de moda en un año en el que los gobiernos se comprometen a reducir las emisiones de carbono.

    La escasez de gas natural, el repunte del consumo eléctrico y las escasas lluvias en China han elevado la demanda de carbón térmico. Los suministros se han visto limitados por una mina cerrada en Colombia, las inundaciones en Indonesia y Australia y los flujos comerciales distorsionados causados por la prohibición china al carbón australiano.

    Como resultado, los precios del carbón térmico, que las centrales eléctricas queman para convertir el agua en vapor, hacer girar las turbinas y generar electricidad, se han más que duplicado durante el último año. El carbón entregado al noroeste de Europa a principios de este mes alcanzó su precio más alto desde noviembre de 2011, habiendo subido un 64% en 2021. Los precios del carbón exportado desde Newcastle en Australia, la mayoría del cual se dirige a Asia, han subido un 56%, según Argus Media.

    Ambos puntos de referencia del precio del carbón han superado las ganancias en los mercados del petróleo, el cobre y otras materias primas que se están beneficiando de una explosión de actividad económica impulsada por las vacunas. El repunte de los mercados de combustibles está contribuyendo a un aumento de los precios de la electricidad en Estados Unidos y Europa. Los bancos centrales están lidiando con un salto en la inflación impulsado en parte por el aumento de los costos de las materias primas, aunque las materias primas de alto vuelo como la madera han perdido fuerza últimamente.

    El rally alcista de los precios es un recordatorio de que los esfuerzos para eliminar el carbón en los sistemas de energía para limitar las emisiones que calientan el planeta se encuentran en sus primeras etapas, y pueden resultar paralizados mientras el combustible compite con otras fuentes de energía.

    El apetito mundial por el carbón alcanzó su punto máximo en 2014 y es poco probable que vuelva a los niveles anteriores al coronavirus, pronostica la Agencia Internacional de Energía. Pero los analistas dicen que los aumentos repentinos de la demanda, junto con la escasez de inversión en nuevos suministros, podrían conducir a períodos de precios más altos.

     

    FUENTE: El Periodico de la Energía

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